viernes, 4 de noviembre de 2016

Se fue

Se fue
Si, se fue y otra vez el mundo es un vidrio
Podría patear culpas, como siempre, pero esta vez voy a ser menos cobarde
Yo dije no creer en el tiempo y me hago cargo
Yo quise jugar otra vez a ser omnipotente
Y hoy lo admito, pero mañana seguro me mienta de vuelta
Porque Diana me va a seguir susurrando cosas al oído
Van a volar frases y van a brotar canciones por todos lados
Me voy a seguir drogando con tu imagen para evitar creer en algo evidente
No puedo absorber el dolor
Soy un museo de pantallas
Hace frío
Y ya no hay nada



viernes, 14 de octubre de 2016

Preguntan por vos

Preguntan por vos
Claro, no sabes quién
Y ese es el problema
Cómo le explico a tus canciones qué pasó?
En algún momento hubo un comienzo? Un fin?
La particularidad de los momentos únicos es que es muy fácil confundirlos con sueños
Y yo creo no entender nada
Y vos no estás, pero sí

Entonces les voy a decir eso
Que sos ese horizonte infinito que siempre va a estar ahí
Que porque seas un sueño no quiere decir que no existas
Que cuando mirás sos algo asi como magia
Y que algún día van a llegar
Tus canciones
Que preguntan por vos






martes, 11 de octubre de 2016

Distancia

Distancia es sonreírle a un sueño
Distancia es verte detrás de un vidrio
Distancia es que uno de los dos perdió y por lo tanto perdieron los dos
Distancia es no poder dormir en tus ojos
Distancia es no poder dormir
Distancia es no poder
Distancia es acariciar una pantalla
Distancia es que te rodees de satélites
Distancia es que nada me llene
Distancia es no saber separar el vos del extrañarte
Distancia es  que no conozcas tus canciones
Distancia es tiempo
Distancia es cinismo
Distancia es  hoy

Lo que no es distancia, lo que quizás haga que todo lo que escribí antes sea mentira, es que estés leyendo esto  y que sepas que te estoy hablando a vos

miércoles, 16 de marzo de 2016

Un hotel en México, fin sin fin.

 Aveces uno no espera lo que espera. O, mejor dicho, no espera encontrar lo que busca.

 Aveces el tiempo hace que el centro se vuelva casi un cuadro en el living, lindo, decorativo, estático, está ahí y lo mirás pero no lo ves. Bueno, eso es lo que me pasó en ese hotel en México.

 Estaba en el rush y tenía sentido que así fuera porque no iba a estar mas que unos días. Miraba todo y así planeaba, disfrutaba del desafío a pesar de la ansiedad. Esta clase de cosas saben tomarme y sabía que así iba a ser. Sentía que absolutamente todo estaba en mi mapa, en mi tablero, no era mas que un juego de estrategia, donde mi cabeza era la principal ventaja. Las cosas importantes habían quedado en Mendoza, acá era todo una historia aparte, con principio y fin, pies y cabeza, simple.

 De lo que no me percaté es que difícilmente algo fuese a ser simple tratándose de mí y (después me di cuenta) de vos.

 Puede decirse que el momento en que te vi fue el comienzo del fin sin fin, por lo menos hasta este momento en que escribo. Una cosa llevo a la otra. No sé porqué, pero tenemos esa capacidad extraña de sentir e intuir. Algo nos llama, algo nos dice que hay algo mas atrás. No lo pensé en ese momento pero inconscientemente lo sabía. No eras una mas.

 Lo viste vos también. Digamos la verdad, algo te llamó. Y ese algo te hizo llamarme. Era obvio que iba a ir, lo sabías, yo también. Y fui.
 Hubieron dos cosas que fueron a tiempos distintos. Una yo y la otra mi cabeza. Si, hago la diferencia porque ahora no me conviene ser mi cabeza, por mas que lo sea. El centro había entrado en movimiento. Empecé a hablar, a jugar el juego queriendo ignorar lo que sabía que eras. Cuanto duró? 20 minutos? Media hora siendo generosos? Nos sentamos y el mundo desapareció, las palabras vanas desaparecieron, estábamos, éramos, cuando mi cabeza llegó el centro la esperaba hace rato y todo fue luz. Me quedé sorprendido, atónito, todo avanzaba cada vez mas a medida que mi cabeza lo iba entendiendo. Esto no era común, esto era algo mas.

  Me fue imposible no acordarme de algo que había escrito hace ya tiempo. Sos tan parecida, sos tan soñada... te veía y no lo podía creer, esta vez no era un sueño, esta vez no estabas atrapada en una hoja. Y al darme cuenta de esto también me acordé de dónde estaba. Te voy a ser sincero, ahí fue donde me empecé a asustar, porque estaba en una historia aparte, en un hotel en México. Yo sólo te veía hablar, casi hipnotizado, incrédulo. Solamente podía mirarte y desear con todas mis fuerzas que el hotel desapareciera, que todo se transformara y de repente nos encontráramos en un bar de la Aristides o de cualquier otro lugar de la ciudad. No podías venir así e irte, por mas que fuera lo que  ibas a hacer sabía que no te ibas a ir. Y así fue.

 Llegó un momento en que el juego ya era nulo, no tenía ninguna posibilidad de jugar a nada. Mi cabeza era la pieza menos importante en todo esto. Solo se podía ser. Metí la pata, o por ahí no, que se yo. Te quise robar un beso, era obvio que lo iba a hacer era obvio como terminaba todo, pero vos sos vos y nada es tan simple. Si, no, chau. Eso fue lo último que te escuché decir. El rechazo duele pero mas me dolía que esto terminara y encima de esa forma, si iba a terminar tenía que terminar bien. Quise hacerlo, pero no me dejaste. Sabes que no, sabes cuál es el freno que no pusiste, mas de una vez lo debes haber hecho y esta no tenía porqué ser la excepción. Pero no lo hiciste. Desde el principio los códigos fueron claros, casi no había ni que pensarlos, estábamos en el mismo lugar, era solo cuestión de sentir y ser, Y sigo creyendo lo mismo.

 El fin no fue tal, era de esperarse, hace ya rato que acepté lo que está pasando. Vos?

Te regalé canciones, no sé si es poco o mucho, pero es lo mejor que tengo. Es lo que soy. Y es lo que te quiero seguir dando, después de todo es eso lo que nos hace entender quiénes somos, o no? Y ahora recordando te cuento algo, aunque no lo creas es la primera vez que lo hago. No sé porqué, pero sos la primera vez.

 Podés no querer y es entendible. Es lógico. Es certero. Centrado. Producto de una cabeza inteligente. Pero aveces la cabeza va mas lento, aveces es sólo un peón, aveces el centro es el que sabe realmente que hacer, siempre enrealidad. Pero ahí depende de vos y de dónde estamos. Dónde estabas al final. Yo estiro la mano, te voy a llamar, yo ya lo acepté. Y vos... vos podés definir si el hotel era solo un hotel que albergaba una historia aparte, con pies y cabeza o podés definir todo, podés por fin romper el cristal.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Saber ser

 Hay veces que si, hay que tratar de ser coherente. Hay que tratar de ganar seguridad. Seguridad en quién sos y por ende en lo que crees, en lo que haces, en lo que sabés que valés.
 Hoy toca eso, terminar de dar el paso fuerte, se ha aprendido mucho y se va a seguir aprendiendo hasta el último día, pero una gran parte de ese trayecto esta hecho. Por lo menos lo suficiente como para tomar posición firme y decidir sobre eso afrontando las consecuencias. De otra forma no dejamos de navegar en algo difuso, un tanto tibio y moldeable por la misma convicción débil que te llevó a hacer las cosas. Hay que plantarse.
 Ese plantarse también indica saber manejar tiempos y líneas. Aveces las líneas son difíciles de determinar y ahí se hace clave el ir  un poco mas allá. Sentir. Hay cosas que no se piensan, se sienten, y eso también es parte de ser y saber interpretarse.
 Habiendo dicho esto ahora hablo del destino. Existe. Y por mas que no en mi mundo si. Y eso es lo que importa. Las cosas no se fuerzan, se buscan, aveces ni siquiera se ven o saben que son, pero si el rol que cumplen en vos. El buscar hace que las cosas lleguen, y cuando llegan hay dos opciones, no era lo que buscabas y se va dejando algo, o efectivamente era y se queda con vos. Como dije, las buscas vos, pero ellas son las que se quedan. Es estirar la mano, ellas se colocan en tu palma, vos la cerras. Hay veces que pueden dar un poco mas de trabajo, quizás les guste volar un poco mas antes que cierres la mano y si no vuelven sencillamente no tenían que estar ahí. Lo importante es saber que quisiste cerrar la mano en el tiempo y forma que realmente crees, no desviarse de lo que crees y sos, otra vez.
 Entonces hoy voy a dejar las cosas fluir, voy a esperar que vuelva a mi mano y voy a buscar, buscando te voy a invitar, voy a dejarme ser en esta situación basado en mí. Vos decidís.