miércoles, 4 de abril de 2018

L' amour

 Al parecer nos enamoramos de algo que ya está en nosotros. De características puntuales, que ya tenemos predeterminadas quién sabe desde cuándo.
 Por un lado somos algo en esencia al nacer, después en los primeros años incorporamos ciertos parámetros que nos siguen para siempre. Y creo que entre esas dos cosas pasa todo. La ya famosa (al menos en este blog demente) compatibilidad de los centros y las capas mas cercanas a éste que serían esas características, valores, imágenes, sonidos y actitudes que captamos de chicos.
 En el fondo siempre somos nosotros, siempre buscamos encontrarnos en otra persona, lo que paradójicamente sólo es posible encontrándonos solos primero. Al final siempre buscamos el reflejo, ese que nos haga llegar mas rápido, con mas color, a lo que igualmente podríamos llegar. No queremos aburrirnos, pero tampoco conflicto. Queremos divertirnos en la tranquilidad. Por eso los opuestos duran poco, y me refiero a los opuestos en el centro, generan atracción, pero en el fondo hay algo que nunca conecta.
 Entonces, la clave es encontrarse. Pero eso toma tiempo y en el tiempo pasan cosas. Ilusiones, buenos momentos, tropezones, heridas, llanto, cicatrices, aprendizaje. Hay veces que creemos encontrar lo que buscamos en personas que simplemente no son, o que son un rato, mientras se acoplan las capas hasta que no lo hacen mas. Siempre pensando en las personas como cebollas. Hay espejismos que realmente se ven reales. Hay veces que parece imposible estar equivocándose y pasa. Con el tiempo es increíble como todo va armándose y de a poco se entiende. De la misma forma en que nos vamos armando como personas, desarrollando características en distintas intensidades hasta que todo se ajusta.
 De las misma manera no hay una sola persona que comparta tu esencia y de hecho, la coincidencia en capas mas superficiales no quiere decir que no sea parte de tu esencia también. Es por eso que no creo que el "amor de tu vida" sea una persona en particular (aunque en algún caso raro podría llegar a pasar), sino que es justamente el amor de verdad que das a lo largo de tu vida, que en el mejor de los casos culmina con la compatibilidad de los centros y quizás en otros no. Las personas que amas a lo largo de tu vida son el amor de tu vida y creo que hasta es extensible no  sólo al amor de pareja sino a todos los tipos de amor. La clave es entender y disfrutar esos momentos en los que las capas coinciden, en los que lo que impulsa todo es amor y no atracción, es amor y no obsesión, es el reflejo aunque sea momentáneo de nosotros mismos, de lo mejor que tenemos.
 Como todo, esto no siempre es consciente. Siempre hay gente dichosa que puede vivir todo sin tener que estar rompiéndose la cabeza. Tienen mucha suerte. Forros. 

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