miércoles, 16 de mayo de 2018

Punto


Un pibe en manchester se sienta a escribir.
Tomó un shot de tequila que estuvo de mas y un par de cervezas que quizás también estuvieron de mas y gastó libras que no son de él.
Un pibe en manchester piensa en una piba que tampoco es de él y luego se reprocha. No debería  ser nunca de él. No debería nunca pensarla tampoco. Pero lo hace.
Un pibe en manchester trata mal a gente que quizá no se lo merezca y a la cuál le  gasta las libras.
Un pibe en manchester tira el peso de sus frustraciones sobre una piba que no debería pensar y después se enoja. Bobo.
Un pibe en manchester hace cosas que no termina de entender bien por qué hace, pero no las puede controlar.
Un pibe en manchester se dá cuenta que en realidad pocas cosas son de él. Y que es un hipócrita.
Un hipócrita en manchester se da cuenta que lo único que busca es apurar a la piba a la que cree querer pero no quiere pensar y amoldarla a algún sueño incompleto.
Un hipócrita en manchester se da cuenta que le miente a mucha mas gente de la que piensa. Incluyéndose.
Un hipócrita en manchester se da cuenta de que es un egoísta manipulador. Que incluso se manipula a sí mismo para no verse como tal.
Un pibe en manchester ahora piensa que quizá está siendo demasiado duro consigo mismo. O tal vez todo el mundo es demasiado blando.
Un pibe en manchester no está en crisis, como lo hubiese estado hace no mucho. "Y eso es bueno", piensa.
Un pibe en manchester piensa como hubiese sido todo en otro lugar, en manchester o en otros nortes.
Un pibe en manchester está cansado y se va a dormir. Mañana tiene otro tren. Piensa el título y escribe punto.





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